La Compañia Tramways Anglo Argentina intercaló en su flota cierta cantidad de unidades de procedencia
belga, construídas por las firmas La Metallurgique y Baume y Marpent en los años 1912 y 1915. Los primeros
fueron los de la serie 600/700 que se denominaban "Belgas angostos" por la notoria angostura de sus plataformas en relación
al común de los modelos tranviarios porteños.
A los otros belgas de las series 1000/1100 se los diferenciaba como "Belgas anchos", por su ancho de plataformas
normal.
La principal diferencia con otros modelos de coches del Anglo estaba en sus techos, que eran de "linterna angosta" en
ambos casos, a diferencia de los modelos de Dick Kerr y Caseros que resultaron ser de "Linterna ancha".
El color borravino original cambió a borravino y amarillo marfil para terminar a mediados de la década de 1920 con el
amarillo marfil total con una banda marrón debajo de las ventanillas, color que a posteriori adoptó la Corporación.
Los belgas llegaron en servicio a finales de los años cincuenta con el transporte ya nacionalizado, para ser luego recarrozados
a los nuevos modelos de TBA.